Por la salud de los niños

Una de las principales causas de muerte en niños y adolescentes alrededor del mundo es el cáncer, cada año se diagnostican aproximadamente 200,000 casos nuevos, de acuerdo a estimaciones realizadas por Globocan 2018.
Este problema de salud genera un gran impacto físico, social y psicológico para los pacientes y familiares. Las principales causas que repercuten en las tasas bajas de supervivencia son la incapacidad para obtener un diagnóstico preciso y oportuno y el acceso a los tratamientos y medicamentos adecuados.
En México de acuerdo con las proyecciones de la Población de los municipios del país 2010-2030 del Consejo Nacional de Población (CONAPO), hasta el 2018 la población de niños y adolescentes entre los 0 y los 19 años fue de 44, 697,145, de los cuales 26, 493,673 no cuentan con ningún tipo de Seguridad Social.
Lo anterior resulta preocupante debido a que el cáncer es una enfermedad costosa que ocasiona un gasto de bolsillo considerable en las familias de los pacientes.
La aparición de la Oncología Pediátrica como especialidad nace como respuesta a esta demanda de la profesión médica y de la sociedad en general para cubrir una necesidad indiscutible, como es la de proporcionar asistencia médica a un grupo de niños que padecen este desafortunado problema de salud llamado cáncer.
En Colima existe ahora Oncoinfanty, un grupo multidisciplinario que ha levantado la mano en el sector
privado para dar atención de manera particular a las familias que requieran un servicio médico
especializado y ocupado por la salud de los niños, en nuestras páginas podrán conocer un poco más de su historia e importancia para nuestro estado.

Oncoinfanty

EL ÚNICO CENTRO ESPECIALIZADO EN ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA EN COLIMA

Oncoinfanty surge de la necesidad de brindar una adecuada atención médica oportuna, ya que el cáncer
infantil, es la segunda causa de muerte en los menores de 18 años, seguido de los accidentes. Esto quiere decir que muchos de nuestros niños mueren a causa de cáncer y estas estadísticas se pueden cambiar a nivel nacional, si logramos una detección oportuna en etapas tempranas, para que el tratamiento multidisciplinario sea efectivo y se logre una mayor sobrevida en los niños con cáncer.

Los especialistas saben que son enfermedades complicadas en muchos ámbitos en el sentido físico, emocional y psicológico, que no solo repercute en el paciente sino también en toda la familia, involucrando así cuestiones más allá de un tratamiento médico.

El manejo multidisciplinario de los pacientes es algo que en Oncoinfanty se tiene muy en claro como equipo de trabajo, con el objetivo de que en la parte médica se pueda apoyar a tiempo, detectando, estadificando, tratando y acompañando de la manera adecuada a los pacientes y a sus familiares en todas sus áreas. «A nosotras nos nace la idea de crear un centro en el que el paciente pueda tener una atención integral de todas las necesidades que van surgiendo con la enfermedad y que además estamos muy sensibilizadas con el tema; saber que no solo es tratar con quimioterapia, cirugías o radioterapia, sino ponernos en el lugar de los familiares, conocer el contexto y sabiendo que tenemos la experiencia podernos adelantar en las situaciones difíciles que requieren más atención, para hacerles saber que no están solos»., aseguró la especialista Dra. Hemato Oncopediatra: Sandra Yazmin Lagarda Arrechea.

Actualmente Oncoinfanty se encuentra ubicado en el Centro Oncológico del Hospital Colima, con la idea de ir creciendo e ir formando algo más grande que pueda ayudar a más pequeños con padecimientos de cáncer. «Vamos iniciando este proyecto con mucho entusiasmo y todo el empeño para que nuestros pacientes salgan adelante, trabajamos mucho en la cultura de la prevención y detección para que nosotros una vez detectado el problema oncológico iniciemos el tratamiento adecuado dependiendo de la estadificación o etapa en la que se encuentre el paciente», comentó la Dra. Oncóloga Pediatra: Lilian Sabrina Morales Canedo.

«Siempre existen alternativas y tratamientos a seguir con los pacientes oncológicos y es importante poder tener este contacto directo con los niños y con los papás, conocer sus necesidades y atenderlas oportunamente». En Oncoinfanty se encontrará toda la capacidad médica, conocimientos y experiencia para atender de la manera más adecuada a los pacientes oncológicos y con ello lograr la curación y el bienestar de los niños buscando que siempre tengan otra oportunidad de vivir.

 

DRA. SANDRA YAZMÍN LAGARDA ARRECHEA

Hemato Oncóloga Pediatra
Egresada de la Universidad de Colima de la carrera de Medicina, continuando sus estudios en la Universidad de Guadalajara en el Hospital Juan y Menchaca en la subespecialidad de Hemato Oncología Pediátrica

La oncología es la especialidad de la medicina que trata a los pacientes con cáncer y, hablando propiamente de la oncología pediátrica, esta se enfoca en los niños de 0 a 18 años durante todo el proceso que esto conlleva, desde la detección, hasta la estadificación, ver los avances de la enferme‐
dad, el tratamiento más adecuado y el acompañamiento ante cualquier adversidad.

La pasión por la oncología de la Dra. Sandra Lagarda se desarrolló una vez que estuvo en el área de pediatría y teniendo un contacto directo con los niños, «en ese entonces oncología pediátrica estaba en el mismo Hospital que pediatría, por lo que tuve la oportunidad de apoyar a los niños y sus familiares, esto formó una sensibilización muy especial en mí y aprendí que siempre existe una luz en el camino y un medio para apoyar a niños que atraviesan por esta complicada enfermedad».

TIPOS DE CÁNCER EN LOS NIÑOS
En pediatría el cáncer más común sigue siendo hasta hoy las leucemias agudas, particularmente leucemias linfoblásticas, que ocupan el primer lugar de cáncer infantil, seguidas por tumores del sistema nervioso central y posteriormente los linfomas, dependiendo mucho del grupo etario.

Si nos vamos por grupos de edad, en los lactantes y adolescentes pueden existir muchas otras patologías oncológicas, en los bebés retinoblastomas, que son tumores en los ojitos; neuroblastomas que son en las glándulas suprarrenales; hepatoblastoma, del hígado; tumores sólidos en su mayoría intra abdominales que se pueden suscitar en esta edad pediátrica, y en los adolescentes se presentan más los acaso de sarcomas óseos, sarcomas de tejidos blandos, que son como las particularidades más frecuentes, pero tomando todo el rubro de la oncología pediátrica la estadística sigue teniendo pocas variaciones en cuanto a frecuencia.

¿SE PUEDE DETECTAR EL CÁNCER EN BEBÉS QUE AÚN NO HAN NACIDO?
En los bebés que no han nacido pudiera haber patologías oncológicas como los teratomas por ejemplo, que pudieran ser malignos o no, sin embargo no es lo común, pero por eso es tan importante la atención prenatal y seguimiento con ultrasonidos.

Cuando hablamos de la etapa postnatal, cuando a más temprana edad se detectan, se relaciona en la mayoría de los casos con alteraciones genéticas, en donde ya presentan algún daño estructural celular y se replica exponencialmente.

El tema es realizar una buena exploración física cuando nace el bebé y sobre todo la atención del niño sano, que son las consultas con el pediatra durante los primeros años de vida, que siempre se recomiendan para el crecimiento y desarrollo normal, así como para detectar signos y síntomas que nos orienten a sospechar cáncer infantil y referir oportunamente a Oncología Pediátrica.

Podemos hablar de un sinfín de tipos de cáncer infantil y de la importancia de los buenos hábitos de alimentación, la buena higiene y al no estar expuestos a tóxicos de agricultura, pinturas y humo, pero sobre todo más que prevención se trata de detección a tiempo, lo cual salva vidas.

FACTORES DE RIESGO
Dentro de los factores de riesgo importantes en el periodo prenatal, se encuentran las madres fumadoras o usuarias de marihuana, se ha detectado que existe un incremento de riesgo en que sus hijos desarrollen algún tipo de leucemias, básicamente cualquier sustancia o exposición a algún tóxico que se pudiera dar en el periodo prenatal o en los recién nacidos la exposición a estos factores se convierte en un riesgo mayor, ya que las células se encuentra en ese periodo de desarrollo, y eso puede determinar en algún tipo de cáncer o en alguna aberración celular con una alteración que genere algún tumor.

Es básicamente poner atención en nuestros niños, si los niños dicen no veo bien, estoy mareado, me duele la cabeza, son puntos clave en donde atendiendo a las necesidades se puede detectar a tiempo y salvar vidas cuando el cáncer aun no esta tan diseminado, porque eso va en relación directa con el pronóstico y el tratamiento.

Por ello hacemos tanto hincapié en la detección oportuna, notar esos signos y síntomas de alarma, como los moretones sin alguna causa aparente, sangrados de la nariz, de las encías, visión borrosa, mareos, aparición de puntitos rojos en la piel, que son como micro hemorragias, aparición de ganglios, bolitas en
el cuello, en la ingle, en las axilas, que son muchas veces ganglios inflamatorios, pero es necesario analizar y descartar algún proceso maligno, así como la presencia de cualquier tumor en cualquier sitio, abultamiento en el abdomen, en la piel, en algún hueso, todo eso es motivo para darle la importancia debida y la revisión oportuna con un pediatra, médico de confianza o en su caso si los síntomas son más preocupantes directamente con un médico especialista.

PROCEDIMIENTOS A SEGUIR
Si se sospecha de alguno de estos signos y síntomas antes mencionados, y ya acudieron con un especialista se tendrá un panorama para saber de acuerdo al interrogatorio ya dirigido de los signos y síntomas planteados entonces se integra una impresión diagnóstica para solicitar los estudios correspondientes a cada caso en particular y llegar a un diagnóstico certero o descartarlo.

Cada proceso de diagnóstico es distinto y después de ello podemos estipular que tipo de cáncer o qué tipo de tumor es y con ello valorar la extensión y que tan avanzado está y entonces estadificarlo, localizarlo y ver que tanto está diseminado, con base en eso tenemos protocolos de tratamiento en donde algunos se procederá solo con cirugía, algunas quimioterapias, otros más con radiación, y finalmente todo esto conlleva a un tratamiento individualizado, en el cual nos basamos en protocolos tanto nacionales como internacionales para de acuerdo a la estadificación dar el tipo de tratamiento requerido, y con ello también podemos dar un pronóstico adecuado.

Sigue siendo el cáncer infantil la primera causa de muerte por enfermedad en niños y esto nos mueve la mente, el corazón y el espíritu. Por ello tenemos que seguir aprendiendo, para seguir mejorando y ver qué más podemos hacer para que se puedan detectar a tiempo y salvar un mayor número de vidas.

 

DRA. LILIAN SABRINA MORALES CANEDO

Oncóloga Pediatra
Originaria de Manzanillo, estudió en la Universidad de Colima en la Facultad de Medicina y posteriormente continuó con la especialidad tanto de Pediatría como de Oncología Pediátrica en la ciudad de Guadalajara en el Hospital de Pediatría Centro Médico, desarrollando también la sub especialidad.

Originaria de Manzanillo Colima. Estudió en la Universidad de Colima en la Facultad de Medicina y continuó con la especialidad de pediatría y la subespecialidad en oncología pediátrica en la UMAE, hospital de pediatría del CMNO, IMSS, en la ciudad de Guadalajara.

¿POR QUÉ ONCOLOGÍA PEDIÁTRICA?
Es una parte de la medicina que muy pocos son capaces de desarrollar, es una profesión difícil, estás entre la vida y la muerte de un niño, está en riesgo la vida de un hijo, de un hermano, de un sobrino, de un amigo, y poder ayudar a esa persona, poder lograr la curación de una patología oncológica, es algo muy satisfactorio tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, desafortunadamente, en nuestro país no contamos con una detección oportuna del cáncer infantil y los pacientes acuden a atención en etapas avanzadas, con metástasis (cáncer diseminado) y eso hace que su pronóstico no sea bueno, disminuyendo la sobrevida del menor, con mayor riesgo de muerte.

Es por esto que nuestro mayor objetivo es la detección oportuna del cáncer infantil, la cual se puede lograr brindando a la población educación e información continua sobre datos clínicos y datos de alarma que pueden ser sugestivos de cáncer infantil. La prevención es lo más importante, es por ello que recomendamos acudir a atención médica de manera rutinaria, al control del niño sano con su pediatra (dependiendo de la edad del paciente), para que se realice una valoración clínica completa y se pueda detectar a tiempo cualquier dato clínico sugestivo de malignidad. Normalmente los padres sólo acuden a atención médica cuando el niño está enfermo o se siente mal y eso no es lo correcto.

TRATAMIENTO Y CUIDADOS
Para tratar a un niño con cáncer se necesita trabajar en equipo, eso es lo más importante. Se necesita contar con un equipo multidisciplinario que brinde la mejor atención médica, con la mayor calidad tanto
humana como profesional.

Dependiendo del tipo de cáncer del menor, es el tratamiento a seguir, pero de manera general, el tratamiento consiste en quimioterapia, cirugía y radioterapia y por lo tanto durante todas las fases del tratamiento de un niño con cáncer participan varios especialistas: un oncólogo/a pediatra, cirujano oncólogo pediatra, el radio-oncólogo, urgenciólogo pediatra, intensivistas pediatras, neurocirujanos pediatras, cardiólogo pediatra, personal de enfermería capacitado en niños, personal capacitado en cuidados paliativos, psicólogos, nutriólogos, entre otros. Como vemos es un gran equipo que debe estar al cuidado de un niño con cáncer. Afortunadamente aquí en nuestro estado de Colima contamos tanto con el personal médico capacitado como con la infraestructura necesaria para poder llevar adecuadamente el tratamiento multidisciplinario del paciente pediátrico con cáncer. Es por esto la gran importancia de una atención médica a tiempo, adecuada y de gran calidad.

Una vez detectado el cáncer se debe informar a los familiares de una manera sencilla, entendible y empática y siempre con la verdad, sin minimizar la condición del menor. Desde el inicio y durante todo el tratamiento se debe ir exponiendo uno a uno cuáles serán los pasos a seguir y los cuidados en casa, ya que la participación de la familia es sumamente importante para lograr el éxito y obtener la curación de la enfermedad.

Es necesario consumir alimentos saludables, mantener una adecuada higiene personal y evitar lugares concurridos. Todo esto se debe llevar a cabo para prevenir infecciones ya que los niños que reciben quimioterapia, cuentan con un sistema inmunológico deficiente (bajan las defensas del cuerpo) y son más susceptibles a cualquier tiempo de infección. Algunas infecciones graves pueden poner en riesgo la vida del menor es por esto que contamos con el apoyo y sopor‐ te de un equipo de intensivistas pediatras y un urgenciólogo pediatra que brindará atención a nuestros pacientes en caso de necesitarlo.

Como lo mencioné previamente el cuidado de un niño con cáncer es multidisciplinario y varios especialistas participan durante todo su tratamiento para poder salir adelante y lograr la curación.

CUIDADO PALIATIVO
El cuidado paliativo para niños es el cuidado activo del cuerpo, mente y espíritu del niño, y también abarca el cuidado ofrecido a la familia. Empieza cuando se diagnostica la enfermedad y continúa independientemente de que el niño reciba un tratamiento orientado hacia la curación. El equipo de salud debe evaluar y aliviar los dolores físicos, psicológicos y sociales de los niños. Es muy importante brindar este apoyo desde un inicio e informar a la familia en todo momento.

Cuando un paciente se encuentra en etapa terminal, tiene progresión de la enfermedad, o no responde a los tratamientos actuales, debemos hablar siempre con la verdad, nunca ocultar información y mantenernos fuertes al estar de frente con los familiares. Nadie nos enseña a dar malas noticias, es un proceso complicado, somos seres humanos y a veces es muy difícil para uno enfrentar la realidad de estos pequeños pacientes que luchan para vivir y que en ocasiones no lo logran. Sin embargo, como lo mencioné previamente, uno como médico debe saber enfrentar este tipo de situaciones, mantenernos firmes para poder dar todo el apoyo emocional y el consuelo que el familiar necesita en ese momento.

No debemos dejar de lado la terapia psicológica, esta siempre se debe ofrecer tanto al menor como a la familia. Es algo sumamente importante que muchas veces dejamos de lado y no se lleva a cabo. Este apoyo es algo que también brindaremos a nuestros pacientes, con el objetivo de que se sientan tranquilos, en paz y con ese apoyo en todo momento, esto mejorará la calidad de vida de los pacientes. La confianza entre el médico, el paciente y la familia es algo fundamental que debe existir desde el inicio hasta el final.

CURACIÓN DEL CÁNCER
Como se mencionó en un inicio, el cáncer infantil tiene tasas de curación altas si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente. También depende mucho del tipo de cáncer que estemos hablando, por ejemplo, la leucemia linfoblástica aguda, que es el tipo de cáncer más común en los niños, puede tener una tasa de curación de más del 80-85%, si se trata de manera oportuna. Todo depende del tipo de cáncer, de la estadificación o etapa en la que se encuentre el paciente, de la respuesta y apego al tratamiento, y de los cuidados familiares que reciba el menor.

Cuando se logra la curación de un paciente oncológico pediátrico es algo muy satisfactorio para todo el equipo que participó durante todo el tratamiento. El poder brindar una segunda oportunidad de vida a una pequeña persona, el poder verlos crecer, desarrollar una vida normal, ejercer una profesión, tener familia, desarrollarse en la sociedad, es algo que no se puede explicar con palabras, pero es algo muy gratificante que llena de satisfacción personal y profesional y que te lleva a seguir luchando contra el cáncer infantil.

AVANCES DE LOS TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS EN EL ESTADO DE COLIMA
La afluencia de nuevos especialistas y subespecialistas en distintas áreas de la pediatría hacen que estemos más preparados y con mayor capacidad para resolver cualquier patología pediátrica. Además, también contamos con más infraestructura médica en nuestro estado de Colima, que nos ayuda a detectar de manera oportuna el cáncer infantil, a tratar y a brindar una atención de calidad a todos los
pacientes. Otra ventaja es que estamos cerca de la ciudad de Guadalajara y se pueden enviar muestras y recibir resultados a tiempo para no afectar la atención del paciente. Nosotras somos parte de este nuevo equipo llamado Oncoinfanty, y estamos comprometidas con la detección oportuna del cáncer
infantil. Estaremos brindando herramientas e información a nuestra sociedad Colimense de manera continua para poder hacer conciencia en los padres y que puedan detectar cualquier dato de alarma y así acudan a atención médica oportuna. Decidimos iniciar este equipo porque sabemos que el cáncer infantil es curable si atendemos a nuestros niños en etapas iniciales de la enfermedad y así podemos prevenir toda una serie de eventos que se desencadenan cuando un niño es diagnosticado con cáncer, evitando conflictos sociales, económicos, personales y familiares.

Esperamos ir creciendo como equipo para seguir luchando por el mismo objetivo, la salud de los niños de Colima, esto es Oncoinfanty.