Colimense imparte el taller “Vivir las nuevas masculinidades, un acercamiento al camino de la expresión verbal”.

 Por: Fátima Garay

La búsqueda de la igualdad de género ha impulsado a varias instituciones y organizaciones a desarrollar capacitaciones que plantean la discusión de incorporar la perspectiva de género y las “nuevas masculinidades” en la sociedad, pero ¿a qué nos referimos?

Lo masculino siempre se ha asociado con la violencia, el dominio y la fuerza; se tiene la idea de que los hombres son los que proveen a la mujer, pero en la actualidad las nuevas masculinidades proponen la idea de promover un trato igualitario entre hombres y mujeres.

 

«No hay que generalizar que todos los hombres violentan, sino debemos pensar en cómo soy y por qué como masculino terminó violentando, qué pasó en mí, cómo me educaron y cómo aprendí  a ser hombre», así lo comentó Elizabeth Sujey Ríos Pérez, quien llevó a cabo el taller “Vivir las nuevas masculinidades, un acercamiento al camino de la expresión verbal”.

Esta joven ha trabajado con las nuevas masculinidades desde hace poco más de tres años, tiempo en el que ha estudiado profundamente el tema y a través de la Secretaría de Cultura de la entidad colimense se dio a la tarea de abrir este taller para 20 hombres que quisieran profundizar en este asunto.

 

El curso se llevó a cabo del 19 al 22 de enero a través de una plataforma digital, donde varones de distintas partes de la República Mexicana se reunieron para tocar el tema.

«Yo creo que trabajando de la mano con ellos podemos generar ese cambio que nosotras estamos buscando y que ellos también lo piden a gritos. En México y Colima es mucho más difícil por la mentalidad tan arraigada que se tiene».

 

Afirma que el ser hombre en esta sociedad hegemónica y patriarcal obliga a los varones a reprimir sentimientos y emociones.

«También son afectados a lo largo de su vida, desde que no les enseñan a vivir sus emociones, no pueden llorar o entristecerse. Para algunos las cosas son muy blancas o negras, no les dicen que hay una gama de posibilidades como las que nosotras tenemos muy presente».

 

Y justamente este tema es el que Sujey tocó con los participantes. A lo largo del taller les mostró qué pasa con las masculinidades, cómo se pueden deconstruir y cómo pueden sanar y empezar a trabajarlo.

«Muchas veces ellos se sienten agredidos por la sociedad, ahora con esta fuerza femenina sienten que deben borrar todo lo que son y empezar desde cero, pero por supuesto no debe ser así».

 

Señala que la cultura es un punto fundamental para  tener un crecimiento social que ayudará a erradicar la situación que viven muchos hombres cada día. Además, afirma que la población debe conocer el tema a través de campañas y las artes.

 

«Creo que muchas veces tachamos lo malo pero no aplaudimos lo bueno. Es importante darles ese peso a las cosas asertivas que las nuevas masculinidades nos proporcionan».

Como meta principal subrayó la importancia de convertirse en facilitadora para que los alumnos pudieran hacer un cambio en su deconstrucción y siguieran aprendiendo una manera diferente para expresar emociones y sentimientos.

 

«Es generar un cambio en ellos y con eso cambian su vida, y haciendo esto cambian su entorno, de esta manera puedo poner mi granito de arena. Otra de las metas fue visibilizar el tema y, aunque muchos no lo conozcan, ojalá se acerquen y se informen».

 

Sujey pide a la sociedad que este tema no se olvide y espera que con esta actividad más compañeros se centren en el contenido para exponerlo y realizar más cursos al respecto.

En los siguientes meses tiene planeado realizar el taller “Que mi voz se escuche, un acercamiento a la técnica vocal” dirigido a la comunidad LGBTTTIQ, el cual es complementario a esta última actividad.

 

«Muchas veces se nos pide que trabajemos con minorías pero a mí me gusta buscar algo con lo que me identifique y tenga presente que lo que hice les provoque su propio cambio».