Por: Sergio Ursúa 

“El mejor momento de la historia es cuando todo se colapsa porque significa que algo nuevo está a punto de nacer”

Julian Barnes

 

Porque después de las enfermedades, el confinamiento, la ansiedad y los miedos, volveremos. Valoremos, es decir, demos más valores una vez que regresemos.

 

En nuestra empresa el volver es para quienes nos rodean, “regresar” a un estado emocional más estable. Si por razones del trabajo no nos fue posible tener al personal haciendo trabajo desde casa, están (o estaban) en un estado mental igual o mayor de angustia, ansiedad o miedo, como quienes sí trabajan desde su casa.

 

¿Qué valores serán esenciales cuando nos volvamos a ver y pasemos esta etapa de confinamiento? En las calles, en los centros comerciales, en los restaurantes, en las iglesias, en las casas de nuestras familias, en los patios de nuestros amigos, pero sobre todo con las personas que colaboran en nuestras empresas.

 

Empatía. Es indispensable ponerse en los zapatos de los demás. Conocer sus inquietudes, sus miedos y cuál es la situación de su casa o del lugar donde viven. Ellos esperan de su jefe, una actitud de empatía que los haga sentir seguros e importantes.

 

Optimismo. Hay que dejar fuera de nuestra conversación frases negativas o pesimistas. Nosotros como empresarios somos generadores de energía, ánimo y sentimientos positivos. Si no es de nosotros, no vendrá de nadie más. Cambiar las frases de “no” por las que tienen “sí” es fundamental incluso para nuestra salud mental.

 

Confianza. Muestra confianza a los demás. La base de todo lo que pase en tu empresa después de una crisis, es la confianza. Los clientes, la economía en general, la sociedad. Debemos confiar en todos ellos. No debemos olvidar que siempre hemos sido más los buenos y que la confianza es una buena manera de salir adelante.

 

Solidaridad. En tu empresa, con la gente en la calle, el dar sin esperar recibir es una muestra de que estábamos preparados para salir adelante. Este valor es importante porque con este se comparten los valores de los que anteriormente hablamos. El ser solidarios contagia, hace que los demás imiten nuestra actitud y eso en estos tiempos, es lo mejor que nos puede pasar.

 

Cuando volvamos, hay que hacerlo así, con empatía, optimismo, confianza y solidaridad y volvámoslo un hábito. Así estaremos preparados para la siguiente. Consume local, donde quieras, donde puedas, pero siempre con valores. Esta crisis sanitaria, mostró también que hay algo en lo que estábamos fallando, no solamente en la manera en cómo cuidamos nuestra salud. También estamos fallando en la manera de tratar a los demás. Seamos empresarios con valores.

 

Hasta luego.

Sergio Ursúa 

Equipos de Poder 

Director general 

Correo: equiposdepoder@gmail.com

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