Carmiña Mejía

Experta en imagen y protocolo, conferencista y escritora

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Los valores sociales

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, que pueden cambiar el mundo”.

Eduardo Galeano.

Resulta prácticamente imposible que en estos días permanezcamos indiferentes de la situación mundial que nos está tocando vivir con el tema del coronavirus (covid-19).  Me parece que todos tenemos como sociedad una oportunidad enorme para mostrar los valores con los que hemos crecido, mucho más por la cantidad de recursos con los que cuenta el sector empresarial.

 

Recordemos los últimos dos sismos de la Ciudad de México, de manera instintiva, quienes estaban cerca de los derrumbes, corrieron a quitar, a veces con las manos desnudas, los escombros para buscar a gente atrapada. Se formaron cadenas humanas: jóvenes y adultos, solos o en grupo, con palas, cubetas, guantes o su simple tesón de buscar y rescatar sobrevivientes. 

 

Además de las personas que removían los escombros, otros llegaban con sándwiches y tortas para alimentarlos. En el centro de acopio, sobraban las manos para apilar la ayuda. Restaurantes emblemáticos del Centro Histórico, pusieron a sus chefs estrella, a cocinar para los rescatistas. Cientos de microempresarios regalaron material para los rescates e implementos necesarios para las labores de limpieza. Recordemos las imágenes que le dieron la vuelta al mundo, donde muchos abrieron sus casas para los desconocidos que se quedaron sin techo, compartieron la señal de internet, e incluso había terapeutas voluntarios dando apoyo en estrés postraumático.

 

El reto está en preguntarnos en esta nueva crisis, ¿de qué forma podemos apoyar a los otros?  Para eso es necesario que recordemos cuáles son los valores fundamentales que necesitamos como sociedad.

 

Respeto: No es tiempo de polarizar. Por la cuarentena la mayoría estamos sumergidos en las redes sociales. Compartir contenido político, religioso o que genera miedo, no aporta nada, divide y provoca a todos mucho más estrés.

Bondad: pensemos en las personas que viven al día. En los que no pueden comprar una despensa para dos meses. En la gente en situación de calle, en los de la tercera edad que nos ayudan empacando en los supermercados. ¿Cómo podemos apoyarlos?

 

Justicia e igualdad: como empresarios tratemos que nuestros empleados no sean los que más pierdan en esta contingencia. Hagámosles saber que es una situación de riesgo mundial, en las que todos vamos en el mismo barco y que crearemos condiciones para que no se vean tan perjudicados.

 

Responsabilidad: es un término que se refiere a la carga, compromiso u obligación, de los miembros de una sociedad ya sea como individuos o como parte de algún grupo, tanto entre sí como para la población en su conjunto. La responsabilidad social está últimamente muy de moda en el sector empresarial. ¡Tenemos que aplicarla y que se note!

 

Solidaridad: según la Real Academia Española, el término “solidaridad”, significa adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros. En este momento podemos dejar una huella en nuestra comunidad y en la memoria de nuestros clientes una valoración positiva.

 

La honradez, la verdad, la valentía, la amistad, el honor y la paz, complementan los valores fundamentales de toda sociedad. Desempolvemos estos conceptos y pongamoslos en práctica. Es el momento de dejar el mundo que nos tocó vivir un poco mejor que como lo encontramos.

 

¿Ustedes qué opinan?