Por: Ale Torres

Sí. Nada se puede comparar con el amor, la función y la celebración de la mamá, pero creo que hemos sido injustos con el rol del padre que también es esencial en el desarrollo de los hijos.

 

Generaciones atrás, no se les involucraba tanto en los primeros años de vida y, mientras los hijos crecíamos, veíamos en ellos más la tarea de proveer o de poner mano dura cuando se necesitaba y su figura se reducía a ser la de autoridad. Algunos crecimos teniendo cierto miedo a papá y poniendo una barrera de por medio en la relación emocional padre-hija o padre-hijo.

 

Afortunadamente, en la actualidad, la situación ha cambiado. Muchos padres se involucran desde el embarazo, están presentes en el parto, algunos dan biberón con leche materna y participan en la crianza, junto con la mamá; asisten a las juntas escolares, juegan con ellos o ellas sin imponer estereotipos y muchas cosas más que refuerzan la importancia del rol que marcan en el desarrollo del niño o niña.

 

Desde el punto de vista psicológico, la presencia y participación activa del papá es crucial en los primeros años, ya que es cuando se construye mucho de autoestima, autoimagen; seguridad, pues.

Desde el punto de vista de la bioneuroemoción, es muy importante la relación emocional que permita al niño, más allá de sobrevivir, prosperar y alcanzar su potencial completo.

 

En otros ámbitos más espirituales o de consciencia, los roles de los padres y la relación que generan con los hijos tienen mucho que ver con energías de sustento, de prosperidad, de éxito profesional y de relaciones personales que desarrollarán en el futuro. Hay corrientes que, incluso, vinculan ciertos trastornos alimenticios con el tipo de relación que se tuvo con el padre o madre (mamá= propensión a alimentos dulces; papá= propensión a alimentos salados).

 

Lo cierto es que para cualquier individuo, saber de dónde viene siempre será una brújula de ayuda para la vida misma. Sea cual sea el tipo de relación que hayas tenido con papá, ten la certeza de que era lo que necesitabas para ser quien hoy eres.

 

Por eso hoy dedico este espacio a todos los papás que han tenido la dicha de serlo, que se esfuerzan cada día y –al igual que las mamás- lo hacen siempre lo mejor que pueden.

Y nosotros, como hijos, más que agradecerles, siento que lo mejor que podemos hacer es honrarlos siendo felices, viviendo en paz y en plenitud, con todas las herramientas y energía con la que nos nutrieron para ser quienes hoy somos. ¡Felicidades! 

 

Ale Torres

Coach en cambio de hábitos, mamá

bloguera, comunicóloga y alumna del Centro

de Kabbalah México.

aletorres111@gmail.com

www.aletorresblog.com