4.- Captain America: Winter Soldier
Sé que dije en la edición pasada que no habría filmes de superhéroes, pero la segunda parte del Capitán América no está hecha pensando en una película con grandes figuras míticas, sino como un thriller de acción y suspenso que tiene un protagonista con más fuerza y velocidad que el humano promedio. Es una de las mejores películas que Marvel ha hecho, y la introducción fílmica de los hermanos Russo (que terminaron dirigiendo Endgame). Su repaso es obligatorio si hablamos de acción en el celuloide moderno.
3.- John Wick 3: Parabellum
Si hay un filme de acción que transformara al género durante la década, ese fue John Wick (2014). El honor es irremplazable, sin embargo la fórmula se perfeccionó a través de secuelas, siendo su tercera parte, Parabellum, la mejor de todas. No hay elemento de falla durante el metraje. Desde la historia (sencilla y dinámica) hasta las escenas de acción bien coreografiadas que demuestran novedad para el celuloide (logro que siempre debe respetarse) la película se complementa para concluir con un gran clímax digno de la franquicia. Si no está en primer lugar, es por su duración (hay algunas escenas que pudieron cortarse) y porque la primera en la lista tuvo que estrenarse durante la década. Fuera de ello, no hay queja respecto a la franquicia que devolvió al mundo a Keanu Reeves.
2.- Mission Impossible: Fallout
Si John Wick transformó al cine de acción, Tom Cruise y Mission Imposible lo llevaron a escenarios previamente inconcebibles. Desde su tercera entrega la saga de espionaje mostraba tintes innovadores, pero la cuarta, quinta y sobre todo sexta entrega han probado lo necesarias que son estas películas para el género. No solo hablamos de efectos prácticos y acrobacias que roban el aliento (recordando como siempre que el cine, ante todo, fue creado para entretener a una audiencia) sino de historias bien escritas que justifican cada elemento de locura en el filme. Sería suficiente mostrar a Tom Cruise colgando de un helicóptero mientras este se eleva, o filmar una persecución a motocicleta sin casco, en sentido contrario, por las calles de París, o retratar el primer Halo Jump realizado por un actor, no un militar, pero Fallout se toma la molestia de brindar razones para que nos resulte interesante. Me parece tan buena, que me conflictúa darle el primer sitio.
1.- Mad Max: Fury Road
De escoger solo una película entre diez para descubrir, escojan esta. Mad Max: Fury Road no solo es buena, es revolucionaria. Ganó el Grand Prix el año de su estreno y fue nominada a mejor película en los oscar. Conseguir eso, cuando tú historia narra una persecución en el mundo post nuclear, es impresionante. La cinematografía es precisa, la dirección se lleva las palmas y cada actuación es perfecta. No existe un elemento que cambiaría, y hasta el día de hoy he desconocido a quien afirme no haberla disfrutado. Este es uno de los pocos casos en que podríamos considerar a una película «perfecta». George Miller volvió al mundo de Mad Max casi treinta años después de filmar la tercera entrega, y lo hizo a lo grande.
Por: Cristóbal Ruiz Gaytán Trujillo
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