“A 209 años, sigue en pie la casa que estaría a la orilla de Colima”

POR FÁTIMA GARAY

1810 fue una fecha significativa para México debido a los grandes sucesos que acontecieron a lo largo y ancho del país, el ejemplo más claro fue el comienzo de la Independencia de México, siendo Miguel Hidalgo quien alzó la voz en esta guerra, un acto que fungió como el nacimiento de una nueva era para el país.

Fue exactamente en esta fecha, en medio de la lucha, que en Colima se comenzó a construir una casa de adobe en la calle de los Almacenes, la que hoy en día es la calle Manuel Álvarez, nombre que recibió tras albergar a una de las familias más poderosas, de donde surgió el primer gobernador de Colima.

Los primeros mapas de la ciudad sitúan a la vivienda a las orillas de Colima. La edificación tenía 16 habitaciones, dos patios, una capilla, arcos, una fuente central, varios pasillos y diversos árboles frutales que se mezclaron con las huertas de la casa, las cuales pertenecen actualmente al jardín Corregidora. Al hablar del estilo, por la arquitectura se puede apreciar que es totalmente colimota.

Luego de cinco sismos la edificación fue mutilada en diversas ocasiones construyéndose a lo largo de los años edificios aledaños, estacionamientos y otras viviendas. Hoy solamente queda en pie de aquel solemne hogar, ocho habitaciones, los dos patios y un corredor central de arcos.

Después de haberse heredado en diversas ocasiones, la casa es rentada actualmente por el Ayuntamiento de Colima y éste asignó la responsabilidad al Archivo Histórico Municipal; Víctor Ayala, es el actual director general.

“Archivo Histórico almacena aquí la documentación. Existe un acervo de medio siglo de todos los colimenses… aquí se pueden encontrar convenios, acuerdos, actas de nacimiento o matrimonio y hasta acuerdos sindicales”.

Una vez estructurada la edificación, se reestructuraron las cubiertas y se limpiaron los patios, el encargado de esta limpieza fue Víctor Ayala.

“La casa estaba abandonada. Una vez que la remodelamos, le pedí al ayuntamiento que se pudiera crear una zona común donde las personas pudieran venir y hacer arte, así es como nació este centro cultural”.

El director cuenta que este espacio fue bautizado como “La Casa del Catrín” debido a las innumerables historias fantasmagóricas que la han precedido desde hace años. Señala que por 1939 el doctor Miguel Galindo fue la primera persona que escribió el relato de un fantasma en Colima. La narración refiere que en una de las remodelaciones, un albañil le tocó ver a un hombre catrín en la habitación que se encuentra a un costado de la capilla. Según la descripción, el sujeto vestía traje negro, zapatos de charol y sombrero de copa.

“Muchos han sido los que me han comentado que han visto al fantasma en aquel cuarto o por los pasillos… yo creo que puede que sea el papá de Manuel Álvarez, el primer gobernador de Colima, ya que él fue el dueño de todo este terreno y que ahora, se resiste a irse de la casa”.

Además de Manuel Álvarez, señala que por los pasillos pudo también haber corrido durante los primeros años, Griselda Álvarez, la primer gobernadora de Colima.

El director afirma que esta casa es un testimonio vivo de lo que fueron los colimenses durante mucho tiempo: familias grandes, convivencia, resguardo y tranquilidad.

“Esta casa es como una pequeña isla que queda en el Centro Histórico de Colima, donde cualquiera que venga puede observar de primera mano, cómo vivían las familias colimotas”.

Sin duda es un deleite para todo aquel que lo observe. La casa está abierta de lunes a sábado de 11 a 7 de la tarde y su entrada es totalmente gratuita.