El exregidor panista afirma que es el momento de un relevo generacional en la vida política de Colima, detalla sus razones y acepta su interés de ser diputado local.

Autor:

Daniel Álvarez R.

 

La búsqueda de resultados diferentes en la política colimense requiere forzosamente de nuevas ideas que sólo pueden aportar las nuevas generaciones… De esto está convencido Germán Sánchez, uno de los jóvenes que busca un lugar en los espacios de toma de decisiones en el actual proceso electoral, en específico en el Congreso local.

“Si aspiramos a tener resultados diferentes, sería iluso creer que haciendo las mismas cosas vamos a obtenerlos. Los jóvenes con nuevas ideas seguramente van a cambiar la forma en la que se ve la política y la forma en que se trabaja”, resalta en entrevista con la revista Decisión 2021.

Y es que, desde la perspectiva de este panista que fuera regidor en la administración de Colima capital que encabezó Héctor Insúa, los jóvenes son más empáticos con la población cuando se trata de abordar las problemáticas sociales; contrario a lo que los políticos tradicionales han demostrado a lo largo de los años. Esto debido a que los jóvenes viven en su día a día alguna de esas dificultades que afectan a la mayoría de la población, ya sea en el seno familiar, en la escuela o en el trabajo ante la falta de oportunidades.

También destaca que los jóvenes, aunque quizás puedan tener menos experiencia que un político de mayor trayectoria, tienen una visión diferente para dar soluciones, pues tienen una nueva perspectiva y mayor conocimiento de las tecnologías que permitan dar mejores resultados a la ciudadanía.

“Somos empáticos con los problemas de la sociedad, de las familias colimenses, porque nos ha tocado vivirlo. Estoy convencido de que un joven tiene una forma de ver la situación —de ver el mundo— más provechosa, que le puede resultar un ganar-ganar a la población”, asegura el joven militante del PAN. 

Sánchez señala que la llegada de jóvenes a los cargos públicos ha sido un reclamo social al no sentirse representados por los funcionarios públicos, motivado principalmente por la falta de empatía, pero también ante la visión de la falta de trabajo duro. Esta presión llevó a que el Congreso local avalara una modificación a la legislación electoral para asegurar que al menos un 30% de las candidaturas sean asignadas a menores de 30 años.

“Se aspira a tener un funcionario más empático, con ideas frescas, con ideas innovadoras, con ideas propias de una nueva generación, de las nuevas tecnologías; un funcionario con soluciones nuevas, con soluciones reales, tangibles, es a lo que se aspira y lo que debe tener un candidato joven. Es el resultado de por qué la gente pidió que fuera un candado del 30% de candidaturas para jóvenes”, resalta.

Es por estas razones por la que Germán Sánchez considera que, al momento de decantarse por un candidato joven o por uno de mayor trayectoria, lo ideal sería apostar por el joven, pues se trata de personas con nuevos bríos, mayor entrega al puesto al que aspira, con la convicción de que puede hacer las cosas diferentes y brindar resultados diferentes para la sociedad que confió en ellos.