«El miedo es más injusto que la ira»

Amado Nervo

 

No, no es una buena estrategia, nos da más a perder que a ganar.

 

Pensemos en todos los planes y metas que nos trazamos para el cierre de este año tan atípico. ¿Hemos avanzado en su cumplimiento? ¿Vamos en la línea de poder cumplir con todo esto?

 

Espero que, dadas las circunstancias todo vaya conforme a lo planeado, pero de no ser así, es muy importante que nuestros colaboradores no sean direccionados a tener que cumplir con nuestros objetivos basándonos en infringir miedo.

 

El factor «que las cosas se hagan porque le tienen miedo al jefe» es algo que en ocasiones desarrollamos, casi sin querer, tal vez replicando esa manera de hacer las cosas en familia cuando a los hijos les decimos, «así se hacen las cosas porque soy tu mamá/papá» (sin llegar a dar miedo) que en ocasiones puede ser una estrategia válida tanto en casa como en el trabajo. Pero cuando llevamos más allá ese pensamiento es cuando agregamos el factor miedo a la energía que intentemos transmitir a nuestros trabajadores.

 

Podría ser válido utilizar un argumento que genere cierto temor en nuestro personal, porque en ocasiones nuestro estilo de liderazgo o nuestra propia personalidad nos dé las habilidades para ser un jefe autoritario.

 

Cuando rebasamos la línea del poder ser un jefe que maneje la autoridad a un nivel fuerte y crudo a un jefe que puede llegar a amenazar con base en sueldos, bonos, horarios o algún otro factor, podríamos tal vez no perder colaboradores porque hasta terminan acostumbrándose a esto, pero sí perdemos en ellos perdemos lealtad, confianza y el respeto que nos tienen. Porque la estrategia es transformar el miedo en hacer que los demás sigan nuestras instrucciones basándonos en el nivel de respeto que nos tienen hacia nosotros como jefes. Al hacer esto, ganamos trabajadores leales, sinceros, honestos, confiables.

 

¿Has estado de repente en medio de una situación donde por las mismas circunstancias has decidido aplicar la presión con base en el miedo?

 

Es momento de hacer una pausa y dejar que el respeto sea la estrategia.

 

Un consejo para tomar una buena decisión: respira profundo tres veces, le damos más oxígeno a nuestro cuerpo y las ideas fluyen mejor.

 

Hasta pronto.

 

Sergio Ursúa 

Equipos de Poder 

Director general 

Correo: equiposdepoder@gmail.com

Linkedin: Sergio Ursúa