POR FÁTIMA GARAY

Con esta técnica Rosalba hace muñecos, llaveros o decoraciones únicos en el mercado local. Un emprendimiento surgido de un oficio modernizado con las necesidades actuales.

La historia de Rosalba es una fábula llena de sacrificio y fuerza de espíritu, la artesana colimense desde

muy pequeña se hizo aficionada a crear formas con hilos, por lo que a corta edad hizo sus primeras chalinas, bolsas, camisetas… prendas que fueron cultivando en ella una pasión por diseñar y darle vida a sus creaciones.

Con su aguja convirtió el oficio ancestral del tejido en una plataforma empresarial que constituye su principal fuente de sustento. El croché, una técnica a una sola aguja, fue uno de los aprendizajes que su familia le dejó. Por un pedido de su hija, fue que hizo su primer “Amigurumi”, técnica japonesa para hacer peluches.

“Mi hija me dijo que iba a ser abuelita y yo comencé a tejer un peluche que vi por internet. A todos les gustó mi trabajo, es para todo el mundo”.

Fue gracias a internet que Rosalva se entera que existe una diversidad de tejidos e hilos. De su cabeza nacen miles de ideas que las va haciendo a través de las agujas, el hilo y el algodón.

“Veo alguna figura que me gusta y me pongo a hacerlo sin ningún patrón a seguir. Dependiendo del peluche puedo durar hasta dos días haciéndolos, porque se debe estar muy concentrado para contar los puntos”.

La revolución industrial ha desplazado a lo largo de los años las elaboraciones manuales. Las artesanías responden a largas horas de esfuerzo y dedicación a cada producto. Sin embargo esta colimense de corazón forma parte del movimiento de

artesanos que cada día crece más en Colima. Y con visión de empresaria, dedicó un espacio de su casa a su taller.

“Los peluches van cosidos, tú mismo lo puedes lavar en lavadora y debes secarlo al medio ambiente. Para para mí las artesanías son parte primordial en mi vida y sigo apostado por eso”.

Es por ello que cada viernes se encuentra en el jardín principal del municipio de Villa de Álvarez para mostrar el trabajo que hace diariamente con mucho cariño para todo aquel que desee adquirir uno de sus productos.