Por: Fátima Garay.

Un restaurante con recetas familiares cuyo sabor y sazón llenan el corazón de quien los prueba.

 

Desde hace 42 años existe un pequeño paraíso gastronómico, se trata del restaurante Doña Mago, el cual está ubicado en la primera entrada a mano derecha de San Juan de Alima, Michoacán.

 

“Este lugar es 100 por ciento familiar, es un oasis donde se puede convivir el día entero con la familia… una zona llena de sabor y que busca la satisfacción de sus clientes de siempre”.- Así es como define este lugar la representante del lugar, Nuria Zamora.

“La historia comienza a partir de que se crea la carretera nacional… los trabajadores que estaban en ese momento iban a lo que era un comedor cerca de la playa”.

 

Con el tiempo este espacio fue creciendo. Una vez que los padres de Nuria tomaron el comedor se comenzó a mejorar en el menú y en la atención al cliente.

 

“Ahora damos un servicio de ocho de la mañana a seis y media de la tarde. Tenemos desayunos y platillos exquisitos entre los que destacan los camarones, filetes de pescado, y muchos platillos más”.

 

Nuria asegura que desde pequeña se fue involucrando en este negocio que tantas alegrías y crecimiento le ha dado.

 

“Lo más emocionante de esto es encargarme de los preparativos previos a cada temporada o evento que tenemos… el hecho de planear, organizar, coordinar y estar al pendiente de cada detalle para que todo salga lo más perfecto posible, me llena de adrenalina y aligera el cansancio que todo esto conlleva”.

Su madre fue una pieza fundamental en este negocio.

 

“Ver cómo mi madre, Margarita Magallón ha hecho de éste establecimiento un lugar próspero, ha sido uno de los motivantes, ya que hizo que pasara de ser una pequeña palapa a una infraestructura con capacidad para más de 150 personas”.

 

Señala que su primer logro fue el haber participado en el Programa de Calidad Moderniza, para la obtención del distintivo “M”.

 

“Todas las mejoras que se han hecho año con año, así como habernos mantenido estos 46 años en el gusto de la gente y desarrollarnos en el área del hospedaje, me llena de orgullo. Ha sido un árduo trabajo en conjunto con mis hermanas, hermanos y demás familia puesto que todos en algún momento de nuestras vidas hemos trabajado en ese lugar que tanto queremos”.

 

Aunque comenzó de mesera con el tiempo se fue metiendo a la preparación de alimentos, es por ello que decidió estudiar la carrera de turismo en el estado de Colima.

“Yo me meto a la cocina porque me gusta, pero me toca estar coordinando, dirigiendo para que todo quede lo mejor posible, además me encargo de los proveedores. Es algo que me agrada y me llena de satisfacción”.

 

En cuanto a los percances que ha enfrentado, destaca el luchar con la poca publicidad y promoción que se le ha hecho al destino.

 

“Hasta hace unos años el Gobierno del Estado de Michoacán ha volteado a ver a San Juan de Alima y nos ha incluido en algunos programas de promoción turística. El hecho de que no se den cuenta del potencial del destino también es una de las cosas que queremos mejorar”.

 

Ella está segura de que se trata de un lugar que se debe promover más y , así, conseguir mejores inversiones que propicien mayor oportunidad laboral para los habitantes de la localidad e inciten al turismo a visitar este paraíso.

El lugar ha ido evolucionando cada día más, ahora no solamente se tiene el restaurante, sino que también se han acondicionado tres habitaciones para huéspedes.

 

“Lo que tratamos es innovar desde adentro y mejorar el atractivo al cliente. Hay mucha historia aquí… a veces llegan clientes que me conocen desde pequeña apoyando y creciendo con el lugar, el restaurante Doña Mago es familia y juntos somos un gran equipo”.

 

Entre los platillos que más piden los clientes se pueden nombrar la pasta con camarones, camarones a la momia, filete relleno o camarones al coco con salsa de tamarindo, eso sí, todo elaborado de forma artesanal.

 

“Todo se prepara en el momento, las críticas gastronómicas siempre han sido muy buenas… hasta ahora no hemos tenido ningún problema en tema de seguridad y eso nos deja muy contentos”.

En cuanto a las metas, Nuria señala que continuarán innovando en platillos, buscarán un enfoque más amplio en desayunos y crecer el espacio de hospedaje para dar más comodidad y el mejor servicio de la región a sus clientes.

 

“ Invito a las personas que quieren disfrutar de un día en familia y degustar frente al mar de un rico platillo de mariscos, eligiendo entre nuestras especialidades… Abrimos todos los días del año de 8:30 am a 11:30 en cuestión de desayunos, y de 12:30 a 18:30 en cuanto a los mariscos. Todos nuestros platillos son frescos, cuidando siempre la salud y bienestar de nuestros comensales”.