En el mundo actual llega a usarse el término millennial para todo tipo de actividades y acciones llevadas a cabo por las personas que han nacido a comienzos de la década de los 80 y a finales de los 90. Esta generación destaca por ser digital, por la globalización y por supuesto, por los altos valores sociales y éticos que promulgan. Estos valores se trasladan a actividades, profesiones y sectores como el mundo de la arquitectura, de hecho, existe la llamada arquitectura millennial y es un término cada vez más de moda.

¿En qué consiste la arquitectura millennial?

Para entender la arquitectura millennial debemos entender cómo piensa esta generación que dicho sea de paso representa una cuarta parte de la población mundial, ellos no se apasionan tan fácilmente, pero les gusta crear proyectos nuevos, descubrir cosas diferentes, investigar por su cuenta, colaborar y participar en proyectos, pero por encima de todo están comprometidos en acciones que van en pro de una vida armónica con el planeta.

La influencia de estos valores determina mucho en sus gustos y necesidades. De ahí que mucha de la gente que busca nuevos sitios donde vivir contengan estos valores, en otras palabras, buscan casas renovables, energéticamente limpias, pero por encima de todo casas sostenibles y diferentes a las clásicas.

Podemos decir que esta generación piensa en el futuro de sus descendientes aún incluso en el caso de que no los tengan en ese momento o no los vayan a tener. La arquitectura millennial es comprometida, activa y está muy viva.

¿Cuáles son las características de esta arquitectura?

Aunado a la sostenibilidad, las nuevas viviendas están preparadas de forma diferente ya que están concebidas para un menor número de gente. Y es que si antes era común que un hogar vivieran mínimo de 3 a 4 personas, es decir, familias nucleares en las que estaban el padre, la madre y dos hermanos. Hoy en día esto no es posible, ya que las mujeres tienen un menor índice de reproducción, y a los millennial les encanta viajar por lo que muchos de ellos no quieren saber nada de hijos, ya sea porque no pueden tenerlos o sencillamente porque no quieren.

A la par que los espacios y las viviendas han cambiado con el paso de los años, lo mismo sucede con el diseño, los materiales y el lugar de construcción. Ahora se demandan nuevos materiales sostenibles que repercuten en el precio final de la obra, se investigan a los promotores e incluso se buscan nuevos lugares donde construir.

Tales circunstancias implican varias razones, la primera y más evidente es que la burbuja inmobiliaria ha creado un aumento del precio del suelo lo que ha disparado el precio del metro cuadrado. Y la segunda, es que esta generación está concienciada con el medio ambiente y no tiene miedo en volver al rural o sencillamente prefiere vivir en entornos más agradables, menos habitados y fuera de los grandes núcleos de población.

 

Decisión de Empresario

Edición Noviembre 2020

Industria de la Construcción 1 pág.

Por: Marco Aurelio Corona López

 Correo: marco_aurelioc@hotmail.com